Presentar la solución y dejar que los usuarios la “descubran” no es una buena estrategia.
Hay que defender el proyecto y compartir con TODOS las ventajas que aportará, en el área de producción, en el entorno comercial, en finanzas, en contabilidad, en el almacén.
Involucrar implica impulsar la colaboración entre las diferentes áreas que conforman la organización.
La colaboración, a su vez, hace que se trabaje más rápido y mejor y, en definitiva, que la organización sea mucho más competitiva.